18 de mayo de 2024.
Prensa Urolit
Hablamos sobre disfunción eréctil
¿Qué es la disfunción eréctil?
La disfunción eréctil, también conocida como impotencia, es la incapacidad persistente de lograr o mantener una erección firme para tener una relación sexual satisfactoria.
Tener problemas de erección de vez en cuando no es necesariamente un motivo para preocuparse. Esta incapacidad se tiene que manifestar de forma persistente para poder considerarlo como alteración.
Sus causas pueden ser físicas, psicológicas o una combinación de ambas:
- Enfermedades cardíacas
- Diabetes
- Presión arterial alta
- Colesterol alto
- Obesidad
- Tabaquismo
- Cirugías o lesiones que afectan la zona pélvica o la médula espinal
- Trastornos hormonales
- Enfermedad de Peyronie: desarrollo de tejido cicatricial dentro del pene
- Problemas de circulación sanguínea
- Trastornos del sueño
- Tratamientos contra el cáncer de próstata o el agrandamiento de la próstata
- Ansiedad
- Estrés
- Depresión
Y entre sus principales síntomas encontramos: problemas para tener y mantener una erección, y la disminución del deseo sexual.
Puede ocurrir repentina o gradualmente. Algunos hombres pierden lentamente la firmeza de las erecciones o la duración de las mismas.
En otros hombres, especialmente cuando se debe en gran parte a factores psicológicos, el problema puede ocurrir de manera imprevisible y puede mejorar en cualquier momento.
A pesar de las dificultades con las erecciones, pueden seguir teniendo orgasmos normales y eyaculaciones sin una erección completa.
Tratamiento de la disfunción eréctil
Existen varias opciones de tratamiento, según la causa y la gravedad de la disfunción eréctil y las afecciones médicas subyacentes. El médico puede explicarte los riesgos y beneficios de cada tratamiento, y tendrá en cuenta tus preferencias y las de tu pareja.
- Medicamentos orales
Para muchos hombres, los medicamentos orales son un tratamiento eficaz contra la disfunción eréctil.
- Ejercicio
Está comprobado que el ejercicio puede mejorar la disfunción eréctil.
Incluso el ejercicio regular menos intenso podría reducir el riesgo de sufrir disfunción eréctil. Aumentar el nivel de actividad también podría reducir aún más el riesgo.
- Terapia psicológica
Si la disfunción eréctil se debe a estrés, ansiedad o depresión (o si la afección genera estrés y tensión en la relación), el médico podría sugerir que consultes, solo o junto con tu pareja, a un psicólogo o consejero.
Si tenés dudas o consultas, debés recurrir con un especialista en urología.
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